Lorenzo Santolino (Sherco) arranca este domingo, día 5 de enero, su segundo Dakar con el regusto del buen trabajo hecho en su debut hace un año y el dolor de cómo acabó aquella primera aventura, lesionado de gravedad. Sin embargo, 12 meses después el salmantino parte con un nuevo estatus, el de piloto a vigilar, con el objetivo de terminar en su segunda participación y el sueño de hacer un ‘top ten’.
La organización ha concedido a Santolino un dorsal dentro de la categoría Elite, la de los que cuentan para los resultados absolutos. Le ha tocado al salmantino el número 24 lo que le concede el honor de ser uno de los primeros en estrenar las arenas de Arabia Saudí, el nuevo territorio de la aventura ‘dakariana’. Por las normas de la carrera, el primer piloto de motos en tomar la salida el día 5 es el dorsal número 25 y se sigue en orden descendente, así que Santolino será el segundo en salir a carrera, ya que los motoristas son los que antes toman la salida. Su hora prevista de salida son las 2.15 de la madrugada española y a las 5.20 estará en la especial, con llegada prevista a partir de las 9 de la mañana.
Lo que se va a encontrar es toda una incógnita. Después de años en América y muy lejana ya África, el Dakar ha puesto rumbo a Asia para una carrera que es un reestreno. Según la organización, será una competición dura, que recordará a sus orígenes africanos, más igualada porque habrá normas para que así sea y con un resultado más incierto que nunca.
El primer contacto ha confirmado la dureza con la primera criba, inesperada, del rally. En el denominado shakedown, una jornada de pruebas en un pequeño tramo o pista, preparado precisamente para estas pruebas previas, ha habido accidentes e incluso un abandono. Un presagio de lo que espera: 7.000 km de carrera y más de 5.000 cronometrados. Son doce etapas, con solo un día de descanso, jornadas sin asistencia y nuevas normas como la entrega del libro de carrera, que se hará minutos antes de la salida en varias etapas, y no en la jornada anterior como era habitual. Eso igualará a pilotos y equipos al limitar las ayudas de asistentes o navegadores.
. Sus actuaciones, con un cuarto puesto, le llevaron a contar entre los favoritos hasta que, cuando mejor iba, undécimo de la general y en cabeza, sufrió un duro accidente. El resultado, vértebras tocadas, neumotórax y diversas lesiones que le tuvieron semanas en un hospital y meses de recuperación. Después, la preparación ha sido satisfactoria y el piloto se encuentra al 100%.
En cuanto al objetivo, Santolino solo piensa en acabar. En el que es solo su segundo Dakar llegar a la meta final es lo único que se puede exigir. Son otros los que están obligados a hacer resultados: los oficiales del grupo KTM, la marca que ha ganado las últimas 18 ediciones, el poderoso equipo Honda, Joan Barreda y Laia Sanz entre los españoles… Pero Santolino cuenta para muchos medios y especialistas para hacer una buena actuación. Dependerá en buena medida de su resistencia física, de la navegación y de evitar los problemas mecánicos.
