Lorenzo Santolino (Sherco) ha hecho este día 2 de enero su primer contacto con el Dakar 2020 y también con la primera criba, inesperada, del rally. En esta jornada los equipos podían recoger sus vehículos, enviados por barco hace semanas, y comprobar que todo estaba en su sitio. Y participar en el denominado shakedown, una jornada de pruebas en un pequeño tramo o pista, preparado precisamente para estas pruebas previas.
Santolino ha vuelto a subirse a la Sherco 450 de rally después de que pasara por las manos de sus mecánicos y de asegurarse de que estaba lista para lo que le espera, 7.000 km de carrera y más de 5.000 cronometrados. La prueba ha sido satisfactoria a pesar de que, según el piloto salmantino, no ha estado exenta de peligros.
“Ha sido el primer día de contacto de las motos. Hemos estado en el vivac de descarga y los mecánicos ya han terminado de hacer la puesta a punto con los cambios que hicimos en las últimas jornadas de pruebas en Marruecos”, ha comentado.
“Hemos estado en el shakedown, en la zona de pruebas, una zona un poco difícil y peligrosa a la vez, con zonas blandas, como pequeñas dunas que engañaban mucho, estaba la arena muy blanda, te clavabas fácil y con bastantes piedras por debajo, imposibles de ver”, ha añadido.
“Me lo he tomado con calma, como una toma de contacto, para recuperar un poco sensaciones, y no arriesgar nada. De hecho ha habido pilotos que se han caído y se han hecho daño, y en coches dos o tres coches se han quedado fuera de carrera porque los han destrozado por el golpe que han tenido. Mañana verificaciones y pondremos ya la moto en parque cerrado. Con ganas de empezar”, ha terminado.