Lorenzo Santolino (Sherco) está a un paso de meterse en el ‘top ten’ de la general del Dakar tras una tercera etapa en la que ha hecho otro ejercicio de paciencia. Un día más, uno de los favoritos se marcha para casa, el estadounidense Brabec, ganador hace dos años, que se ha caído y queda fuera de combate. Una demostración de lo complicadas que están siendo estas primeras etapas.
La etapa de este día 3 de enero, con salida en Alula y llegada en Ah’il, constaba de 221 kilómetros de enlace y 447 de especial. La organización avisa que podría ser una etapa decisiva, con retos de navegación entre cañones, y con los 50 kilómetros más espectaculares de paisaje de todo el rally. Sin embargo, los pilotos punteros no tienen mucho tiempo para ir mirando el panorama, menos en este comienzo de rally que se está mostrando implacable con los que se desconcentran o eligen un ritmo inadecuado para las condiciones del terreno.
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El salmantino salía bien posicionado tras su séptimo puesto del día anterior a una etapa con mucha navegación y el principal reto de encontrar siempre las entradas y salidas correctas entre cañones. Ha podido rodar kilómetros con algunos de los más rápidos, apurando los 160 km/h de velocidad límite de este año. Por la longitud de la especial ha habido que repostar y con los depósitos llenos le han costado más encontrar su ritmo. Al final del día, puesto 12 a casi 17 minutos, pero escalando dos posiciones en la general, en la que es undécimo a poco más de 24 minutos con mucho rally por delante. Doblete para Daniel Sanders (Gas Gas), ganador de etapa y nuevo líder desbancando a Mason Klein.
“Otro día más en el final. De nuevo etapa larga, el ritmo ha sido alto, al principio ha sido más fluido en cuanto a físico, pero la navegación ha sido intensa desde el principio. En los primeros kilómetros entre cañones había que estar atentos, los de delante han hecho una navegación impecable, he ido confirmando y sin problemas. En el kilómetro 300 me he dejado un minuto en un error”, ha comentado.
“En el kilómetro 140 me han alcanzado Sanders y Benavides, era una zona más abierta y traían un ritmo altísimo, todo el rato jugando con el límite de 160 km/h. He ido con ellos 50 kilómetros pero luego he empezado a perder un poco la estela, en las zonas lentas podía recuperar algo de distancia, pero en zonas abiertas me ha costado bastante estar con ellos. He preferido quedarme a mi ritmo”, explica.
“Tras el repostaje me ha costado un poco, la sensación con la moto llena era un poco peligrosa y me ha costado entrar en mi ritmo. A partir del kilómetro 300 he tenido que ir solo el resto del día, los de delante habrá impuesto mejor ritmo. Pero contento, sin caídas, sin errores de navegación y a seguir sumando”, comenta.
Este día 4 de enero, cuarta etapa, el primero de los dos bucles que se van a hacer con origen y destino en Ah’il. Este miércoles, 425 kilómetros de especial y 148 de enlace con dunas gigantes y pistas arenosas.